Rihanna tenía como plan presentar su nuevo disco, "Unapologetic", con una gira meteórica a bordo de un avión repleto de fanáticos y periodistas de todo el mundo. El objetivo era tocar en siete ciudades en el lapso de una semana, pero la morocha se perdió de vista en un tramo del viaje, lo que puso muy nervioso al resto de los pasajeros.

"¡Rihanna, salva nuestros trabajos!" o "¡Necesito un titular!" fueron sólo algunas de las frases que los periodistas comenzaron a vociferar a bordo del vuelo "777" tras pasar más de 24 horas sin ver a la cantante, quien se había recluído en su cabina para descansar, informó el sitio español ABC.

La morocha había desaparecido de la vista de sus fans y los periodistas cuando el avión despegó en Berlín, Alemania, y seguía sin dejarse ver el lunes pasado, cuando la aeronave aterrizó en Londres, Reino Unido. Para ese entonces, el australiano Tim Dormer se había hecho cargo del entretenimiento a bordo ya que empezó a correr desnudo por la cabina, informó el sitio mexicano Publimetro.

Al parecer, el enviado del sitio mexicano no logró dar con Rihanna, quien seguía en su papel de "Bella Durmiente", pero sí dialogó con el periodista australiano, quien aseguró que no planeó su "vuelvo de Adán" sino que sólo sintió la necesidad de hacerlo.

"Estaba aburrido. Eran las 3 de la mañana y hemos viajado en este avión durante los últimos cinco días. Pensé que sería divertido. No fue una tarea fácil, tuve que bucear sobre las personas", explicó Dormer, quien dejó sus rulos al viento y apenas se tapó sus genitales con la mano para evitar un exceso de exhibisionismo.

"Gracias al australiano y a la rebelión en el avión, ¡por fin tenemos algo de lo que hablar!, convino Cristina Bioscá, la enviada española en la comitiva.