La integrante del grupo punk ruso Pussy Riot (desmadre vaginal) María Aliójina, encarcelada desde hace casi dos años, salió hoy libertad en virtud de la amnistía general que entró en vigor en Rusia la semana pasada. "María Aliójina está en libertad. Todos los documentos fueron formalizados y firmados", dijo Piotr Zaikin, defensor de la Pussy Riot a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

Zaikin agregó que en su presencia, a su defendida se le comunicó que quedaba en libertad. "Masha (diminutivo de María) salió del penal a las 9.10 (2.10 en la Argentina). Ahora va en coche con el abogado Piotr Zaikin a la estación para viajar en tren a Moscú", dijo a la agencia Interfax Piotr Verzílov, marido de Nadezhda Tolokónnikova, la única Pussy Riot que sigue en prisión y cuya liberación se espera en cualquier momento.

Aliójina cumplía su pena en una prisión de la región de Nizhni Nóvgorod, a unos 400 kilómetros al este de Moscú. Tres integrantes de Pussy Riot, Tolokónnikova, Aliójina y Yekaterina Samutsévich, fueron condenadas a dos años de cárcel tras escenificar en febrero de 2012 una plegaria "punk" en la catedral de Cristo Salvador de Moscú.

Samutsévich quedó en libertad condicional en octubre de 2012 por decisión del Tribunal Municipal de Moscú. La Corte Suprema de Rusia había admitido la existencia de "irregularidades" en el controvertido caso de las integrantes de la banda Pussy Riot. Entre los argumentos el Alto Tribunal señaló que en el juicio a las rockeras no se contempló la corta edad de las acusadas ni otras circunstancias atenuantes que contempla la ley rusa.

La Corte señala en su resolución de casación que las dos jóvenes cumplan la pena íntegra que les impuso un juzgado de Moscú, que las irregularidades reveladas "son motivo suficiente para modificar o suspender la condena". En ese momento, a pedido de los defensores de los derechos humanos, el juez pidió que se revea la condena contra Nadezha Tolokonnikova, de 24 años, y María Aliojina, de 25, castigos cuestionados a nivel internacional que concluyen a principios de marzo de 2014.

Por su parte, el ombudsman para los derechos humanos ruso, Vladimir Lukin, había presentado el reclamo ante la Corte Suprema. La Corte cuestionó además que en su veredicto, el tribunal moscovita no ofreció pruebas de que en su protesta en una iglesia en febrero de 2012 la banda punk actuara por odio religioso.

Tolokonnikova y Aliojina fueron condenadas a dos años de cárcel por "vandalismo motivado por odio religioso" tras escenificar en febrero de 2012 una plegaria punk en el principal templo ortodoxo ruso en Moscú. El caso generó fuertes protestas internacionales. Numerosas personalidades de la cultura y el espectáculo, entre ellas el ex Beatle Paul McCartney, además de Yoko Ono, Madonna y Lady Gaga expresaron su solidaridad con las artistas.