Los boliches más exclusivos de Miami hicieron uso del famoso "derecho de admisión" y Justin Bieber ya no podrá descontrolar la noche de esa ciudad norteamericana.

El último fin de semana, el cantante canadiense no fue bien recibidos en las discotecas de moda.

Informó que el entorno del intérprete de "Boyfriend" intentó reservar mesas en los sectores VIP de estos clubs nocturnos, pero no tuvieron éxito.

El argumento que utilizaron los dueños de esas discotecas fue que Bieber tiene 20 años y la edad legal para entrar es 21. Pero el verdadero motivo sería la fama de problemático que se ganó en los últimos meses.