Un tribunal de apelación de Los Angeles confirmó la condena del ex médico personal de Michael Jackson, Conrad Murray, quien en noviembre de 2011 fue declarado culpable de homicidio negligente en la causa que investiga la muerte del músico.

La decisión fue tomada por unanimidad por los tres jueces de la corte de Estados Unidos, quienes consideraron la existencia de pruebas suficientes para demostrar que Murray administró a su paciente elevadas dosis de propofol. Es que en su momento la autopsia al cuerpo del “Rey del pop” develó que Jackson murió el 25 de julio de 2009 debido a una sobredosis de este tranquilizante.

El cardiólogo, de 60 años, fue condenado en 2011 a una pena de cuatro años de prisión, pero sólo cumplió dos y en octubre quedó en libertad. Murray había apelado la sentencia argumentando errores procesales.