Jésica Cirio está que trina con la noticia de su supuesto affaire con el ex presidente paraguayo Fernando Lugo, que según un funcionario guaraní ocurrió en 2009.
"Apenas me llega la noticia digo: 'Esto es de hace tres o cuatro años, ¿otra vez con la misma pelotudez?' después cuando empezó a llamarme todo el mundo, fue más fuerte", explicó la modelo en declaraciones radiales.

Después comenzó a circular por Internet una foto donde se puede ver a Lugo con una joven rubia, aunque es imposible descifrar a simple vista si se trata de Cirio. "A ver: no soy yo. Es una mina que no tiene tetas. Es una foto que, si se fijan en Internet, es una foto de Paris Hilton con el Papa. Sacaron al Papa y pusieron a Lugo", remató la modelo.

Y es que bien puede haber sido una imagen del video porno casero que popularizó a Paris Hilton hace ya varios años, y que tampoco incluía al Papa en su versión original.

Pero Cirio recapituló las versiones sobre su supuesta contratación por parte de un empresario del transporte que le habría pagado 25 mil dólares en 2009 para que pasara una noche con Lugo. Según los rumores, la modelo habría viajado en un avión de la Fuerza Aérea guaraní que habría aterrizado en Don Torcuato, provincia de Buenos Aires.

"Para la gente que no sabe, el aeropuerto está cerrado hace ya más de 10 años y no se aterriza ya casi ahí", señaló Cirio. Sin embargo, la modelo habría sido una de las pocas pasajeras en llegar a esa pista, según denunció un intendente de Paraguay.

"Estas noticias corren rápido por la exposición que tiene mi nombre y porque se trata del presidente de un país. Es como la historia perfecta para todo periodista", explicó Cirio. "Pero nunca salí del país en las fechas que dijo esa persona, está chequeado por Migraciones", señaló la modelo, quien en ese momento estaba en Carlos Paz, Córdoba, para la temporada de teatro.

Cirio se enteró de que su acusador es un intendente paraguayo "que era muy amigo de Lugo", pero que se enemistó con el ahora depuesto presidente paraguayo porque nunca le dio un puesto como funcionario público.

"Tuvimos una conversación con el abogado personal de Lugo que se ofreció a ayudarnos con todo este tema", convino Cirio. "Igual, pobre hombre, pero no me interesa mucho lo que pasa con él. Me interesa lo que pasa conmigo, con mi imagen. No existe una explicación de por qué me rodean de estos mitos", sentenció.