A los ochenta años, murió Chita, el chimpancé que acompañó a Johnny Weissmuller en los films emblemáticos de Tarzán de los años 30. Su deceso ocurrió en el santuario de simios de Florida en el que el animal vivió más de medio siglo.

“Es con gran pesar que la comunidad pierde a un querido amigo y un miembro de la familia”, señaló en su sitio web el Santuario Suncoast Primate de Palm Harbor.

Chita estelarizó “Tarzán the Ape Man” (Tarzán de los Monos) en 1932 y “Tarzán and his Mate” (Tarzán y su compañera) en 1934, junto al célebre nadador olímpico.

Adoraba pintar con sus dedos y mirar fútbol americano, y lo calmaba escuchar “música cristiana. Él podía saber cuando yo tenía un día bueno o un día malo. Siempre trataba de hacerme reír si yo estaba teniendo un día malo”, recordó el director del santuario, Debbie Cobb.

Según Ron Priest, voluntario que trabaja en el Suncoast Primate, relató que Chita se caracterizaba por poder pararse largo tiempo con la espalda erguida, como un humano, además de otros talentos inusuales en chimpancés.

Por Radio Continental.  Paula Gonzales, bióloga destacó que “la vida de un mono en promedio es de 50 años”.

“Hubo varias monas Chitas que remplazaban a la original. Eran más de uno”, concluyó.