El presidente de CONINAGRO insistió por Continental en el contradictorio reclamo de que se les pague a los productores de trigo el FAS teórico y que el Estado deje de intervenir en el sistema de comercialización de granos (con lo cual no habría FAS teórico y cada productor cobraría de acuerdo a lo que pudiera conseguir frente a cerealeras y molineras.

Carlos Garetto intentó minimizar los fuertes cruces de esta semana entre (especialmente) CRA y Sociedad Rural por un lado y la Federación Agraria por el otro. Mientras los primeros exigen FAS teórico asegurado y liberalización del mercado, la FAA recibió "con beneplácito" la mediación del Gobierno nacional para asegurarles a los productores que molinos y cerealeras les compraran al menos medio millón de toneladas de trigo al precio del FAS teórico determinado por el Ministerio de Agricultura durante el mes de febrero.

“Estamos con una crisis de comercialización del trigo que es mucho más grave que la crisis en la Mesa de Enlace. Han hecho una ensalada de la que pocos salen ganando y muchos salen perdiendo. La Mesa de Enlace tiene, tuvo y va a seguir teniendo siempre diferencia porque tienen origen distinto, historias de muchos años, representaciones y producciones diversas, como las producciones regionales en nuestro caso”, alegó en La Hora del Campo.

“En el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, los productores, durante dos años, no levantaron un grano de trigo por la sequía, que los dejó sin cosecha. La campaña pasada se endeudaron para levantar una muy buena cosecha y ahora no pueden venderla”, afirmó.

Por ello, argumentó, “no hay que discutir la protesta o las diferencias en la Mesa, sino cuáles son las soluciones que necesitan los productores en todo el país”.

“Nosotros creemos que la frazada tiene que ser para todos, los beneficios no puede ser que lleguen para algunos y no para otros. Lógicamente, si algún productor recibe algún beneficio, nadie se va a oponer a esto. Lo que estamos planteando es que haya reglas de juego claras, transparentes, para que realmente haya previsibilidad y sustentabilidad, no sólo en la producción sino en todo el proceso de comercialización, la industrialización y la exportación, que realmente se articulen los precios”, se explayó.

“Estamos pagando ocho pesos el kilo de pan en la góndola, y de eso solamente el productor recibe el 8 por ciento, lo que quiere decir que algo está mal en el medio”, ejemplificó.

“Hoy no hay forma de transparentar el mercado si usted no permite la libre formación de los precios [es decir, la anulación del FAS teórico]. Y lógicamente, si en determinado momento, por una circunstancia especial llegamos al mes de agosto, septiembre y vemos que la próxima campaña viene muy mal y se agotan los stocks, cualquier gobierno va a tomar la medida de abastecer el mercado interno, pero acá están tomando la medida cuando consumimos dos millones y medio de toneladas cuando la cosecha fue de dieciséis millones de toneladas de trigo”, concluyó Garetto.