Preocupa a los industriales el corte programado de gas que dispuso el Gobierno a las industrias.

Para garantizar el abastecimiento domiciliario, hay restricciones a fabricantes de acero, PVC, polietileno, cal y combustibles.

Se trata de empresas que fabrican insumos críticos para la industria.

Los empresarios advierten que pueden perder hasta dos mil millones de pesos por la caída de la producción.

El sector manufacturero, que hoy crece a un ritmo del 10 por ciento anual, consume el 40 por ciento de la provisión gas y aporta casi 20 por ciento al Producto Bruto Interno de producción del país.

Mientras tanto, denuncian que hay desabastecimiento de garrafas y que los artículos sufrieron aumentos de hasta el 400 por ciento.
Los consumidores culpan a los productores de especular y generar desabastecimiento.

El problema comenzó en el Interior, pero ya se siente en la ciudad de Buenos Aires y afecta especialmente a las personas de menores recursos, que no tienen cañerías instaladas.

En este contexto, la Defensoría del Pueblo de la Nación le reclamó al secretario de Energía, Daniel Cameron, “que solucione la escasez de garrafas de gas envasado a precios subsidiados”.

Por Continental, el defensor adjunto de la Nación, Anselmo Sella, añadió que, además, “cuando se consiguen, se cobran precios excesivos”.

“Hemos recibido muchos reclamos, especialmente del Interior del país. Hay un importante faltante de garrafas. Hemos puesto en conocimiento al Secretario de Energía para que haya una solución”, enfatizó en Magdalena Tempranísimo.

“Uno de los factores (que inciden en la falta de garrafas) puede ser el desacuerdo de los distribuidores con el precio subsidiado que está pagando la Secretaría de Energía. Pero también puede que haya un aumento de la demanda”, aventuró.

No obstante, aseveró que “el Estado tiene las herramientas para evitar esta situación, que por ahora es nada más que incipiente”.