Ante los cada vez más frecuentes y subidos de tono cruces mediáticos entre los líderes ruralistas, el presidente de la Sociedad Rural se vio obligado a reconocer que “la Mesa de Enlace no es una escuela de señoritas”.

Sin embargo, descartó una posible ruptura.

Desde los estudios de Continental, Hugo Biolcati admitió que “todo el tiempo hay discusiones entre las cuatro entidades, pero hemos aprendido a respetarnos y confiar unos en otros”, para, de inmediato acotar que el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, “dice tantas cosas” que resulta difícil opinar sobre cada una.

“La Mesa de Enlace desde que se formó siempre estuvo constituida por cuatro entidades con ideologías muy distintas. En las cosas que disentimos, seguimos disintiendo. Mañana nos estamos reuniendo en Expoagro”, ejemplificó.

En Magdalena Tempranísimo, denunció que, “con la disolución de la ONCCA, los escritorios y las máquinas de escribir le quedan al Ministerio de Agricultura; la caja se la lleva Guillermo Moreno”, graficó.

Sin ruborizarse, Biolcati calificó el accionar del kirchnerismo en el Congreso durante 2010 de “una máquina de impedir”.

Acerca de los elogios a Amado Boudou por la posición que sostuvo en el Grupo de los 20 (pautada con el socio estratégico de la Argentina, Brasil) contra la limitación de los precios internacionales de las commodities por parte de los países centrales, matizó que “hemos pedido una audiencia con el ministro de Economía, pero todavía no la ha aceptado”.

Sobre los casos de reducción a servidumbre detectados en el ámbito rural (más de mil doscientos), se vio obligado a admitir que “es un tema preocupante”, pero que “hay que dimensionarlo. El diario habla de un total de ochocientos casos mezclando los textiles de Capital Federal. No hay que generalizar, porque estamos hablando de un número de casos menor”, minimizó.

En ese sentido, aclaró que desde la dirigencia agropecuaria “pedimos un cambio en la legislación”, aunque no hizo mención del bloqueo del Grupo A al proyecto oficialista para reformar la legislación laboral rural. El sector agropecuario, junto con su socio Gerónimo Venegas, tienen su propio proyecto “consensuado” de reforma del Estatuto del Peón Rural, que continúa, con algún maquillaje, la situación de indefensión que consagró el decreto del dictador Jorge Rafael Videla, a principios de los 80.

Sobre la postura de la Mesa de Enlace en las próximas elección, remarcó que “no va a apoyar a nadie, y la Sociedad Rural tampoco”, aunque, “igualmente, estoy seguro de que ninguna persona del campo va a votar al kirchnerismo”.