"Llegué a un acuerdo con el entrenador Didier Deschamps para no volver a jugar para Francia. De ahora en más pienso concentrarme por completo a mi tarea en el Bayern Múnich", apuntó el jugador del equipo que entrena Pep Guardiola.

Ribéry respondió así a la amenaza de suspensión lanzada por Platini, al tiempo que aseguró no querer entrar en juegos "políticos".

El delantero, uno de los tres mejores jugadores del mundo en la temporada pasada según la FIFA, junto a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, anunció en agosto pasado, tras el Mundial de Brasil, que no volvería a vestir la casaca azul francesa y fue apoyado por el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge.

Las amenazas de Platini se basan en que los estatutos de la FIFA estipulan que un jugador está obligado a acudir a jugar con su seleccionado, en caso de ser convocado por su técnico, por lo que de negarse podría ser suspendido por tres partidos.