La chef Carme Ruscalleda, una de las mujeres más galardonadas del mundo por la prestigiosa Guía Michelín, que posee “cinco estrellas” sumadas entre los restaurantes que regenta en Tokio y Cataluña (España), ha elaborado unos platos especiales inspirados en el espíritu de los cinco aros olímpicos.

También la cocinera mexicana Rita Sánchez, que durante doce años ha regentado en Madrid (España) el restaurante “Taquería del Alamillo” y habitual del popular Canal Cocina, quiere que su menú de inspiración olímpica refleje la importancia que tienen todos los deportistas “incluso los que no conseguirán medallas, pero han pasado años sacrificándose para lograrla”. Una propuesta que sale del corazón de México.

FORTALEZA Y EXPLOSIÓN DE SABORES.

Carme Ruscalleda bautiza a su primer plato deportivo como “Guisantes 2012” y decide colocar esta leguminosa “en forma de pelotón, como si fuera un maratón olímpico, en donde hay atletas destacados y algunos que se quedan en la retaguardia", nos explica la chef.

Ruscalleda ha escogido los guisantes como producto estrella, siguiendo su filosofía de elaborar menús mediterráneos, con productos de la tierra hechos al momento, en los que prima la calidad.

Para la creación de los “Guisantes 2012”, Ruscalleda ha colocado junto con la legumbre un producto emblemático de la zona, la butifarra negra, “muy nutritiva, muy bella, muy expresiva y sabrosa”, comenta.

“Este plato olímpico consta también de hierbas olorosas, como menta, perejil, cebolletas de primavera y un punto muy suave de grasa de cerdo ibérico, que le da untuosidad, sin pasarse, y ese brillo que la verdura generalmente no tiene”, explica con pasión.

Después de este plato tan energético, la chef apuesta por un postre titulado “Premio a los Juegos Olímpicos”, en el que ha cubierto varias "sorpresas" con una bandera blanca, símbolo de la paz.

“Debajo de este velo blanco, decorado con unas bolas de oro, plata y bronce, el premio de cualquier olimpiada, al comensal se le aconseja degustar este postre mezclando todos los sabores". En él se juntan los ácidos con vainilla, contrastada con cayena, resultando un juego de sabores que será picante, con mango, maracuyá, coco y una galleta ácida.

Esta chef está convencida de que la cocina latinoamericana influye en los restaurantes exclusivos “precisamente por la cantidad de productos originales que nos aporta, así como por sus técnicas, sus aliños, sus métodos de cocción y sus presentaciones”, enfatiza.

Carme Ruscadella considera que “en estos momentos, la cocina peruana está en el ‘top’ de las cocinas más modernas, al igual que la cocina brasileña y la mexicana que está en evolución”.

RECETA PREHISPÁNICA.

La mexicana Rita Sánchez propone un menú completo inspirado en los Juegos de Londres. Comienza con un primer plato que consiste en un dip (salsa) de tomate verde mexicano y patatas hechas de remolacha; un segundo con codorniz con cama de pétalos de rosa; de postre, una mousse de pitaya y, para finalizar y brindar por el triunfo, un cóctel margarita.

La cocinera explica que ha utilizado ingredientes “puramente” latinos por los nutrientes que aportan y el colorido que incorporan al plato. Además, según Sánchez, “es la manera de unir dos mundos: el latino y el británico”.

En la elaboración del primer plato “el toque latino viene de mano de la remolacha que llamamos betabel. Es el aporte del color de México, tonalidades que también son evidentes en las competiciones. En Reino Unido no hay que olvidar que utilizan mucho las patatas fritas, en esta ocasión las transformamos en patatas de remolacha”, comenta la chef mexicana.

Es una comida muy colorida porque, tal y como desvela, ha “pretendido no solo trasladar algunos de los colores de la bandera olímpica sino también los de la bandera británica”. El queso blanco hace las veces de fondo; el cilantro y el dip aportan el verde, así como los chiles serranos, y la remolacha se encarga de incluir el rojo.

En el segundo plato se ha decantado por las codornices porque “los británicos son muy aficionados a las aves y son habituales en su dieta”, afirma la experta. Se las baña con una salsa de rosas, cuyos pétalos se muelen en un mortero, a los que se añaden dos cucharadas de anís. El aroma que desprenden resulta cautivador. Una combinación de puré de castañas y miel cierra el plato, que se sirve sobre una cama rojos pétalos de rosa.

“Para el postre utilizo varios colores de pitaya, una fruta dulce y muy común en México, con el objetivo de rememorar, de nuevo, la bandera olímpica”, explica Sánchez.

Para el brindis final por una medalla, nada como un cóctel margarita de granada. “Con tequila blanco y reposado, un triple seco o licor de naranja, limón y curaçao azul, el blanco de la sal escarchado en el borde de la copa, y un toque de granos de granada. Puro rojo. Una combinación que no falla”, comenta la chef.

“Yo diría que es un menú para celebrar una medalla de oro. Una receta prehispánica que tiene mucho sentimiento”, concluye Rita Sánchez.

Productos naturales, autóctonos para llenar de vitalidad y energía a los deportistas olímpicos y a quienes les guste disfrutar de los juegos.


Por Nana de Juan/Juan A.Medina/ Inma Tapia