El defensor de River Plate, Germán Pezzella, continuaba sorprendido hoy por su improvisado rol de atacante que le permitió empatar el superclásico con Boca Juniors (1-1), disputado ayer en el estadio Monumental, por la décima fecha del Campeonato de Primera División.

El futbolista bahiense admitió que "lo último que iba a creer" antes del partido era su ingreso en las condiciones que se produjo: a falta de 15 minutos, con el marcador 0-1 y con la misión de jugar como delantero para capitalizar su virtud en el juego aéreo en un campo de juego azotado por la lluvia.

"¿Qué hago acá? pensaba después de entrar (30m.ST). La pelota no me pasaba ni cerca y en la primera que toqué hice el gol. Traté de hacer lo que me pidió el técnico y, por suerte, se me dio la chance de convertir", comentó.

Pezzella admitió que durante el calentamiento previo, mientras transcurría el segundo tiempo, no pensaba que Marcelo Gallardo pudiera disponer su ingreso.

"Por cómo estaba el partido, al último que pensé que iban a llamar fue a mí. Tuvieron que hacerlo dos veces", explicó.
River, líder invicto del Campeonato de Primera División, regresará esta tarde a los entrenamientos desde las 16 con vistas al partido del jueves próximo ante Rosario Central, en el estadio Bicentenario de San Juan, por los cuartos de final de la Copa Argentina.