Un luchador con un corazón enorme. Y un sentido común más que oportuno. Hablamos de Mike Pantangco, un joven amateur, que participaba de un combate de "Vale Todo", MMA, y castigaba sin piedad a su rival, Jeremy Rasner, que apenas podía levantar los brazos.

Pantangco se dio cuenta que no había equivalencias y que su oponente no estaba preparado correctamente. Además, notó algo que lo asustó: pese a la paliza que estaba recibiendo, el débil Rasner no se rendía, no se daba por vencido, y seguía en combate. Así que decidió él mismo terminar con el espectáculo y realizó un "tapout" (golpear la lona con la palma de la mano), señal de que se declaraba perdedor.

"Somos luchadores amateurs, no nos pagan por esto. Sentí que no valía la pena seguir, él terminaría en el hospital gravemente herido", explicó el noble peleador que se apiadó de su rival.