El tenista argentino se mostró golpeado por la dura caída que sufrió ante Rafael Nadal, pero se rindió al “mejor jugador de la historia” sobre tierra batida. "Especulamos con que podía venir mal de Londres, pero fue todo lo contrario", resumió “Pico”

En la conferencia de prensa posterior al encuentro, Mónaco analizó la contundente derrota que le propinó Nadal y señaló que “el marcador es abultado por cómo se dio el partido. Me sentía jugando bien, pero enfrente estaba Rafa Nadal, que es el mejor de la historia sobre polvo de ladrillo".

El tandilense aseguró que estaba "muy triste, porque a nadie le gusta perder de esta manera". Sin embargo, aseguró que disfrutó la experiencia: "El marco es impresionante, único, lo disfruté muchísimo. Participar de una final de la Copa Davis es increíble, lástima que me tocó el rival menos accesible en el debut", indicó.

Consultado sobre la estrategia inicial para enfrentar al mallorquín, Mónaco explicó que "la idea era tratar de arrancar con mucho ritmo y ver cómo estaba él. Pero lo encontré sólido, recuperó bien las jugadas, defendió muy alto y jugó increíble. Tenía que ganar el punto tres veces, cuando con un jugador normal sacaba mucho tiempo antes el punto".

Por último, respecto de la cancha en la que se disputó el partido, Mónaco expresó que no era la mejor para sus condiciones pero que igualmente "no es una excusa". "La cancha está lenta y eso me perjudica un poco, pero no es una excusa porque está pesada para los dos equipos", finalizó.