Diego Milito terminó de convertirse en ídolo de Racing al sumar y llevar al club a su segundo título en trece años, ya que es el único que repitió tras la conquista de 2001.

"Esto es como tocar el cielo con las manos, es la coronación de un sueño. No le puedo pedir más nada a Dios, que en este deporte me ha dado todo. Amo este club en el que juego desde los 9 años", sostuvo Milito, emocionado con el título.

El goleador también quedó impresionado con el marco que le dieron los hinchas: "Necesitábamos dos o tres Cilindros, fue una lástima que quedara gente afuera, pero la cancha no daba para más".

"Racing es mi vida, es el club donde nací, donde viví y me dio la posibilidad de hacer una carrera en el fútbol", aseguró.