La despedida de la Selección no pudo haber sido mejor: cinco goles a favor y ninguno en contra luego del triunfo de esta tarde 2-0 sobre Eslovenia (goles de Ricky Alvarez y Lionel Messi) en el estadio Ciudad de La Plata, que se suma al 3-0 a Trinidad y Tobago en el Monumental del pasado miércoles. El único trago amargo del día lo dio Lucas Biglia, cuando salió lesionado a los 13 minutos del primer tiempo por una paralítica, aunque luego el volante de la Lazio aclaró que no era para preocuparse.


Alejandro Sabella decidió poner un once alternativo en La Plata. El técnico eligió un equipo conformado por Romero; Fernández, Mascherano, Basanta; Augusto Fernández, Enzo Pérez, Biglia, Maxi Rodríguez, Rojo; Ricky Alvarez y Lavezzi. Sin embargo, ese esquema le duró poco: antes de los 10 minutos Biglia cayó en la mitad de la cancha por una paralítica en la pierna derecha y aunque intentó quedarse salió a los 13, lo que provocó el ingreso de Campagnaro y el paso de Mascherano al medio para conformar el doble cinco con Enzo Pérez.


Pese a esa preocupación, la alegría llegó rápido. También a los 13, Ricky Alvarez apareció en mitad de cancha y probó desde afuera del área para poner el 1-0 de zurda, con un tiro bien esquinado. Un rato después, a los 25 minutos, de esa línea de cinco volantes se desprendió Maxi Rodríguez y con un tiro con mucha rosca casi llega el segundo. Fue a los 33 minutos cuando el arquero esloveno y el palo le negaron el gol al jugador de Newell's. Mientras tanto, el juego fuerte se hacía moneda corriente y Rotman veía la amarilla por una dura falta sobre el autor del único gol hasta entonces, Ricky Alvarez.


Con el pitazo del final del primer tiempo llegó la primera duda: ¿era hora de Messi con este panorama? Aunque Sabella quería cuidarlo, las ganas de la Pulga pesaron más y, a los 11 del complemento, el hombre del Barcelona ingresó a la cancha, en un cuádruple cambio de lujo que incluyó a Fernando Gago, Angel Di María y Sergio Agüero.


Si bien Eslovenia tuvo una chance con un tiro tras una media vuelta a los 13 minutos, Messi ya comenzaba a complicar al rival. A los 14 tuvo un tiro libre y seis más tarde pidió un penal que el árbitro no le convalidó (no había habido falta), hasta que a los 30 la Pulga dominó la pelota, Di María mandó el centro para Agüero y el hombre del Manchester City le bajó la pelota a Leo para que éste pusiera el 2-0 e hiciera delirar a los hinchas que tanto lo habían pedido durante una hora. Un minuto después, Mascherano salió por precaución y en su lugar hizo su debut absoluto Emanuel Mammana, el sparring de Sabella que todavía no jugó en Primera en River.


La ilusión ya está en marcha. Este lunes a las 16 la Selección partirá rumbo a Belo Horizonte en un vuelo de Aerolíneas Argentinas con un avión ploteado con Messi, Agüero e Higuaín. Su debut en la Copa del Mundo será ante Bosnia, el 15 de junio a las 19, en Río de Janeiro. Y allí volverán a estar los hinchas, porque el sueño de gritar campeón está más vivo que nunca.

Argentina: Sergio Romero, Hugo Campagnaro, Javier Mascherano, José Basanta y Marcos Rojo; Augusto Fernández, Enzo Pérez, Lucas Biglia y Maximiliano Rodríguez; Ricardo Álvarez y Ezequiel Lavezzi. DT: Alejandro Sabella.

Eslovenia: Samir Handanovic; Miso Brecko, Miral Samadrzic, Bostjan Cesar y Bojan Jokic; Dalibor Stevanovic, Josph Ilicic, Rajko Rotman, Andraz Kirm y Jazmin Kurtic; Milivoje Novakovic. DT:  Srecko Katanec.

Arbitro: Martín Vázquez (Uruguay). Asistentes: Nicolás Taran y Richard Trinidad (Uruguay).

Estadio: Ciudad de La Plata.