Directivos de la Asociación de Fútbol Argentino resolvieron suspender el partido entre San Lorenzo y All Boys que iba a disputarse el próximo domingo para evitar mayores hechos de violencia.

La medida sucedió a la fuerte agresión que sufrió el jugador ‘cuervo’ Jonathan Bottinelli por parte de simpatizantes del club de Boedo, en la ciudad deportiva.

La decisión apunta a descomprimir la tensión que en estos momentos existe en el club del Bajo Flores como consecuencia del accionar de varios grupos violentos disconformes con el presente deportivo del equipo que conduce técnicamente Omar Asad.

“Acatamos la resolución de no jugar el próximo partido pero le decimos a los hinchas que San Lorenzo siempre tuvo prioridad por sus familias y sus socios para que puedan concurrir a los distintos estadios con absoluta tranquilidad”, subrayó el presidente de la institución azul y rojo, Carlos Abdo.

“Acá no hay una crisis institucional: acá hay un aparente delito que también ocurrió con otros equipos y que nosotros como club repudiamos”, agregó en diálogo con la prensa.

“Estamos con Bottinelli, que es un chico que nació en San Lorenzo”, dijo al resaltar que el jugador tiene licencia para “recuperarse emocionalmente” del ataque del que fue víctima.

Por su parte, el técnico de All Boys, José Romero, manifestó que la decisión de suspender el encuentro ante San Lorenzo “nos perjudica. No creo que de acá a una semana se resuelva el tema de la seguridad en el fútbol. Me parece que es patear la pelota para adelante”.

En ese sentido, el conductor del ‘albo’ consideró “incoherente” la medida de postergar el encuentro, a la vez que sostuvo que “favorece a San Lorenzo, le tiempo para solucionar las cosas”.

Asimismo, repudió las agresiones a Bottinelli.