El equipo de Rafa Aguilar compartirá cartel en el grupo A con Italia, Croacia, Australia, Grecia y Kazastán, con quien abrirá la competición.
El B es, sin duda, el 'grupo de la muerte'. Estarán los húngaros, campeones olímpicos en Pekín, Atenas y Sydney; Serbia, el campeón de Europa; Montenegro, el subcampeón europeo; y Estados Unidos, subcampeón olímpico en la capital china.

Estos cuatro equipos coparon las primeras posiciones en los últimos Juegos en un grupo que lo completará Rumanía, un equipo de posibles, pero sin el potencial de los cuatro anteriores, y Gran Bretaña, cuya presencia es testimonial.

España llega con la confianza después de haber conseguido los mejores resultados en las últimas semanas y con la posibilidad de convertirse en una de las sorpresas. La empresa es complicada.

De las doce selecciones, salvo Gran Bretaña, Kazajistán y, en menor medida, Rumanía, las otras nueve tienen aspiraciones. El cambio en el sistema de competición -dos grupos de seis equipos, los cuatro primeros clasificados para cuartos- iguala algo más las opciones para todos.

Los españoles ganaron en confianza en la Liga Mundial, donde finalizaron segundos y mostraron argumentos suficientes para que todo el mundo les tenga en cuenta. En la despedida de Iván Pérez (41 años), el equipo quiere dar lo mejor.

Cuenta con una mezcolanza de jugadores de referencia en el panorama internacional con un grupo de prometedores waterpolistas y, por encima de todos, Felipe Perrone, elegido mejor jugador de la pasada Liga Mundial.

Los rivales de España en el grupo serán Italia, Croacia, Australia, Grecia y Kazastán, con quien debutarán. Los italianos han perdido recientemente ante Australia y España en un amistoso y se mueven al ritmo de los goles de su nueva estrella, Daniel Premus. Nacido croata, el jugador de 31 años del Jadran, ha obtenido la doble nacionalidad y será la referencia.

Los croatas, campeones de la Liga Mundial, cuentan con Maro Jokovic como jugador más destacado. El equipo de Ratko Rudic, después de no brillar especialmente en las últimas citas olímpicas, están listos para dar el salto definitivo.

Australia parece a un nivel un poco inferior, aunque se trata de un equipo muy competitivo y que lleva entrenando y jugando en Europa durante unos cuantos meses para preparar a conciencia su participación en Londres.

Grecia, con un nuevo y joven equipo, basará sus opciones en la defensa. Uno de sus jugadores de referencia es Christos Afroudakis, quien disputará sus quintos Juegos. El grupo lo completa Kazajistán, un equipo a un nivel inferior, pero que ha mejorado mucho últimamente.
En el grupo B, todo es posible. Hungría tiene la posibilidad de conquistar su cuarto cetro olímpico consecutivo y son los favoritos absolutos, sobre todo si son capaces de mostrar su mejor versión con Tamas Kasas a la cabeza.

Si alguien puede destronar al equipo de Denes Kemeny, éste es Serbia, el campeón europeo. Los balcánicos, con Vanja Udovicic como estrella, aunque para ello tendrán que afinar sus sistemas.

Los montenegrinos, subcampeones de Europa, también tienen sus opciones y pueden ser el tapado en un grupo con múltiples opciones. Los norteamericanos, cuartos en Pekín hace cuatro años, se han preparado a fondo y en el último año han logrado juntar a sus mejores waterpolistas dispersos por Europa en California.

Rumanía está un escalón por debajo del resto, aunque cuentan con jugadores resolutivos como Cosmin Radu y un equipo con la maduración precisa. Los ingleses completarán el grupo y su principal aliciente es mostrar los progresos obtenidos en los últimos años, aunque no tienen opciones.