Ocho días después de la derrota de Boca ante River, Emmanuel Gigliotti , quien erró un penal al minuto de juego y también le anularon mal un gol, rompió el silencio. "Pensé en el partido dos noches seguidas y no tengo nada que reprocharme", dijo el delantero.

Gigliotti contó que él era uno de los tres posibles pateadores. "Tenía la confianza necesaria para patear el penal, después de errarlo no me agarro un bajón. No me salió esquinado como quería", dijo sobre la jugada en que Barovero le atajó su remate desde los doce pasos.

"No tengo que creerme que soy el más hijo de puta, ni el culpable de todo, estoy tranquilo", explicó Gigliotti, tras el superclásico que marcó la eliminación de Boca en las semifinales de la Copa Sudamericana.