El entrenador Julio Falcioni resaltó en la nocde del domingo que "nunca" dirá nada en contra del armador Juan Román Riquelme, a quien consideró tan ídolo de Boca Juniors como Martín Palermo y Guillermo Barros Schelotto.

"No, yo jamás voy a manifestar nada. Román es uno de los ídolos de Boca, un gran ídolo junto a Palermo, a Guillermo Barros Schelotto, son jugadores que le han dado muchas cosas a Boca", argumentó Falcioni cuando los periodistas le preguntaron si le molestó que los aficionados xeneizes clamaran por el carismático enganche al término del primer tiempo, cuando todavía estaba 0-0 el partido ante Tigre que concluyó con victoria auriazul por 2-0 en La Bombonera.

Esa situación se dio porque se trató del primer cotejo que Boca afrontó como local desde que Riquelme anunció sentirse "vacío" tras perder la final de la Copa Libertadores de América ante el Corinthians, en San Pablo. En la actualidad el diez se halla de licencia sin goce de sueldo y se especula que eso ocurre por sus discrepancias con el presidente Daniel Angelici y con el propio Falcioni.

En cuanto al cotejo en el que se superó a Tigre, el director técnico xeneize, remarcó: "Jugamos ante un muy buen equipo, se ha hecho un gran esfuerzo. Ahora un grupo va a viajar a Miami, el resto se queda aqui trabajando para el partido con All Boys y el comienzo de la Copa Sudamericana".

Y siguió con su análisis: "Sabíamos que teníamos un rival complicado, al principio creo que jugamos mucho al pie, eso permitía que el rival recuperara posiciones y que saliera rápido, entonces no podíamos ser profundos. Nos faltó ir más por los laterales y buscar más el mano a mano. En el segundo tiempo conseguimos ser más agresivos y así se definió el partido".

El conductor también se refirió al ingreso en el segundo período de Juan Manuel Sánchez Miño como reemplazante de Walter Erviti. "Walter lo estaba haciendo bien, pero estaba cansado, había salido también el otro día con una molestia. Juan entró bien, Clemente (Rodríguez) pasó como hace siempre al ataque y eso hizo que abriéramos un poco más al rival", aclaró el Emperador.

El ex arquero volvió a enfocar el tema del esfuerzo que afrontó el plantel, puesto que regresó casi sobre el comienzo del Torneo Inicial de una desgastante y complicada gira por Colombia y Venezuela, debutó en la competencia doméstica ante Quilmes en el Centenario, el miércoles conquistó en San Juan la Copa Argentina frente al Racing Club y este domingo fue anfitrión del conjunto de Rodolfo Arruabarrena. "El esfuerzo de los noventa minutos fue mucho, el manejo fue compartido, pero Tigre salvó un remate de (Matías) Pérez García abajo no tuvo más llegadas.

Ninguno de los dos era profundo, después intentamos romper las líneas y no permitir que Tigre se acomodara con línea de cinco. Con la salida rápida lo pudimos hacer", sostuvo Falcioni al retomar su evaluación de lo sucedido ante el Matador de Victoria.

Y se explayó en su análisis de la actualidad boquense: "Habiamos debutado en el Inicial con un partido irregular en Quilmes, irregular en el resultado y en el rendimiento. Conseguimos el miércoles un gran triunfo. Hoy por lo ajustado del horario no pudimos mostrarle la Copa al hincha de Boca, pero la Copa esta acá en casa y es un gran mérito de los jugadores".

Pero tenía más para argumentar: "Hoy con mucho esfuerzo y poquitos días de recuperación pudimos ganar un partido muy duro. En el fútbol argentino todos los partidos son muy cerrados y hay que estar muy atento para que el rival no lastime. Hoy Tigre, lo repito, no tuvo mucha profundidad".