Djokovic llega a la frontera en la que se estancó hace cuatro años, cuando el español Rafael Nadal le apartó en Pekín 2008 de la lucha por el oro. El balcánico, que ha crecido como jugador desde entonces, ya ha llegado hasta ese lugar.

Novak Djokovic solventó el compromiso en 80 minutos. Arrolló a su rival en la primera manga. En la segunda enderezó el rumbo, torcido con una ventaja de 2-0 para el francés, que fue incapaz de conservar.

Djokovic se enfrentará en semifinales al británico Andy Murray, verdugo del español Nicolás Almagro por 6-4 y 6-1.