El español David Ferrer, que ganó sin problemas al estadounidense Michael Russell (6-0, 6-1 y 7-5), para avanzar a la tercera ronda del Abierto de Australia, destacó la importancia de ahorrar energías de cara a la segunda semana, cuando empiezan a vislumbrar los objetivos.

"Ganar rápido se agradece. Cuantos menos sets disputes es mejor. Sobre todo porque ya empieza a hacer calor y porque es importante llegar físicamente a las últimas rondas, cuando se juega todo", apuntó.

Ferrer destacó que había "jugado muy bien los dos primeros sets, a un gran nivel. De lo mejor que he jugado en el año. Después fue más normal. Estuvo más igualado hasta que le pude romper y cerrar el partido".