"El objetivo no es jugar la final, sino ganarla. Esto es un procedimiento inconcluso que no debe generar ninguna alteración en el resto de la temporada", expresó el rosarino de 56 años en declaraciones efectuadas a la prensa luego del triunfo que depositó a su equipo en la final, consignó el periódico Marca.

El Athletic de Bilbao superó ayer al Mirandés por 6-2 en la segunda semifinal entre ambos, jugada en el estadio San Mamés, y anteriormente también le había ganado (2-1), lo que le permitió pasar sin sobresaltos a la final, que se jugará en mayo próximo.

En la otra semifinal se cruzarán hoy Barcelona y Valencia, que igualaron 1-1 en Mestalla en el primer partido y definirán la llave en Catalunya.

"Nunca había visto al público tan implicado, influyente y alegre, si bien tenía muchas referencias de esa explosión, es distinto escucharlo que verificarlo. Es una sensación muy linda cuando el fútbol provoca emoción en la gente de un modo sano. Es una de las mejores cosas que ofrece el fútbol", añadió Bielsa.

El rosarino, uno de los entrenadores con mayor reconocimiento a nivel mundial, conquistó en su carrera como director técnico tres campeonatos argentinos de primera división, dos con Newell`s y otro con Vélez, y también ganó el Oro Olímpico en Atenas 2004 con el seleccionado argentino.

Respecto del rival que enfrentará en la final de la Copa del Rey, Bielsa señaló que no tiene preferencias en jugar ante Barcelona o Valencia.

"Lo que corresponde es que me de lo mismo. Los rivales no se eligen, los determinan el curso de la competencia. Cuando uno elige, está privilegiando a uno y descartando a otro y eso es más difícil de explicar", concluyó el rosarino con su particular estilo dialéctico.