Los goles del conjunto que dirige Miguel Ángel Lemme los convirtieron el delantero Tomás Conechny (30m. PT) y los volantes Pablo Ruíz (47m. PT y 47m. ST) y Lucas Coyete (18m. ST); mientras que el tanto del elenco que conduce Claudio Chacior lo anotó el atacante Bruno Miranda (19m. PT).

Argentina, con la victoria, se acomodó en la zona, tras las dos derrotas que sufrió contra Ecuador y frente a Uruguay, ambos por 2-1, en las primeras dos jornadas del certamen.

El grupo lo lideran Uruguay y Ecuador con 6 puntos; detrás se ubican Argentina y Bolivia con 3 y lo cierra Chile sin unidades.

Los ecuatorianos, como quedó dicho verdugos de Argentina en el debut, vencieron hoy a Chile también por 4 a 1 y en los medios locales se vaticina un probable alejamiento del entrenador de la "rojita", el argentino Alfredo Grelak.

Por su parte los chicos argentinos, quienes el jueves tendrán fecha libre (se medirán Bolivia-Ecuador y Uruguay-Chile), se jugarán la clasificación el sábado ante los chilenos en Capiatá. El otro cruce lo protagonizarán uruguayos y ecuatorianos.

El equipo nacional, con un 4-4-2 flexible y ofensivo, asumió el protagonismo desde el comienzo, marcó el ritmo de juego, desperdició dos chances de gol, en los pies de Ruíz (15m.) y Germán Berterame (17m.), y en la primera réplica del conjunto boliviano sufrió el 1-0.

A los 19 minutos, Daniel Camacho aprovechó una falla de la endeble defensa argentina, habilitó a Miranda y el delantero definió, con clase, al palo izquierdo de Franco Petroli.

El gol boliviano pegó en el ánimo de los dirigidos por Lemme y el partido cayó en un pozo futbolístico, hasta que a los 30 minutos Conechny marcó el 1-1, tras una excelente jugada colectiva.
Con el empate parcial Argentina mejoró en el juego, retomó el control del cotejo, pero le costó generar opciones de riesgo.

Sin embargo, sobre el final de la primera etapa, el seleccionado nacional se puso arriba en el marcador con una contra iniciada por Exequiel Palacios y definida con una extraordinaria maniobra individual Ruíz, a los 47 minutos, que ubicó la pelota contra el palo izquierdo, el mismo que le había negado el gol en el cuarto de hora inicial.

En el segundo tiempo, Argentina, campeón en 2013, 2003 y 1985, profundizó su dominio, mejoró la imagen que dejó en los primeros partidos, generó ocasiones de peligro y, a los 18 minutos, liquidó el encuentro con un golazo de Coyete, quien le tiró un caño a un rival y definió cruzado al palo derecho, y a 120 segundos del final del cotejo otra vez Ruíz marcó y redondeó el 4-1 final.
 

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