La situación es delicada. La gran mayoría de los integrantes de la Gendarmería y la Prefectura, protesta por estas horas en la calle, en Buenos Aires y en otros puntos el país. Las fuerzas se encuentran ahora acéfalas.

Como resultado del conflicto, hoy debieron renunciar el comandante general Héctor Schenone y el prefecto general Oscar Arce.

El detonante del conflicto fue un decreto que procuraba -en teoría- emprolijar el cobro de haberes en lo que existe una gran disparidad y demasiados rubros en negro, no remunerativos. Como resultado del decreto, muchos suboficiales vieron recortados este mes sus salarios entre el 30 y el 60 por ciento.

El gobierno, sin asumir el error como propio, anunció hoy que daría marcha atrás con el decreto. Pero la protesta no cesa.