En el día en el que la iglesia recuerda a los difuntos, Francisco dijo que "la muerte no e la última palabra sobre la suerte humana" y que el "destino supremo" como meta última de la vida "es el paraíso".

"El hombre está destinado a un vida sin límites, que tiene su raíz y su cumplimiento en Dios", manifestó.

El Papa argentino recordó que hoy millones de fieles van a los emenerios "a las tumbas de nuestros seres queridos". Agregó: "Tengamo presentes cuantos nos han querido bien y cuantos han heho el bien".

"Pero hoy", afirmó Francisco ante la multitud reunida en la plaza San Pedro para el rezo del Angelus dominical al medio día de Roma ( las 8 de la mañana en nuestro país), estamos llamados a recordar a todos, tambien a aquellos que ninguna reuerda.
Recordamos a las víctimas de las guerras y de la violenia; tantos 'pequeños' del mundo aplastados por el hambre y la miseria".

"También recordamos -prosiguió Jorge Bergoglio, que hablaba desde la ventana del estudio pontificio en el tercer piso del Palacio Apostólico-, a los anónimos que reposan en el osario comun. Recordamos a los hermanos y hermanas asesinados porque critianos y a cuantos han sacrificado la vida por servir a los otros·.

"Confiemos al Señor especialmente a cuantos nos han dejado durante este último año", subrayó.