Para muchos especialistas y religiosos, la llegada del papa Francisco es un "viento" de cambios. En esta oportunidad, el Santo Padre habría hecho referencia al debate sobre el celibato en los curas.
 
Según informes de la agencia católica Sir, de los obispos italianos y de ANSA, al ser consultado sobre los curas casados, Francisco habría contestado: "El problema está presente en mi agenda". Las expresiones del Papa se habrían dado en el marco de un encuentro a puertas cerradas con el clero romano en ocasión del inicio de la Cuaresma.
 
En la reunión, que tuvo lugar en el Aula Pablo VI, Francisco reveló que el pasado 10 de febrero celebró misa en la capilla de Santa Marta y allí trató el tema. Es que la celebración contó con la presencia de siete sacerdotes que celebraron su 50° aniversario de sacerdocio, junto a cinco sacerdotes que dejaron el ministerio porque se casaron.
 
Esta postura se enmarca en la apertura del Pontífice que sigue las planteadas durante los trabajos del Sínodo Extraordinario de la familia, como los relativos a las parejas homosexuales y a la eucaristía a divorciados vueltos a casar, entre otras.
 
En el 2013, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, se había atrevido a cuestionar la vigencia del celibato. "No es un dogma de la Iglesia y se puede discutir porque es una tradición eclesiástica".
 
Hasta ahora, y ateniéndose a la ley del celibato en la Iglesia latina, los sínodos de obispos no han tomado una decisión respecto de la ordenación de hombres casados (viri probati), reconocidos como buenos católicos.