Cualquier compacto editado del partido que jugaron River – Boca hubiera sido un avance muy prometedor para promocionar una película en el cine. Pero seguramente al ver el extracto completo,  la mayoría de la gente se haya ido decepcionada.

Tenía todos los ingredientes: Lluvia, expulsados,  jugadas acrobáticas y goles. Pero el partido no se podía jugar.

La fórmula era simple: pegarle a la pelota para arriba y después que lo delanteros se las arreglen. Todo el resto era algo extra

Desvirtuadas las condiciones del campo, puede analizarse que al River de Gallardo no le convenía que el partido se disputara, por su estilo, pero de no haberlo hecho, hubiera perdido a dos de sus jugadores Vangioni y Teo por los amistosos de selección. De suspenderse, Boca hubiera tenido esa ventaja, aun perdiendo a Gago, citado por Martino. Finalmente el Xenieze se quedó sin “Pintita”, pero por un error de Vigliano.

Pudo ser héroe. Es que desvió con la cabeza, de manera asombrosa, un remate que tenía destino de gol para River. Sin embargo, el árbitro del partido vio "mano", sancionó penal para los millonarios y expulsó al capitán Boca.  Luego, Rodrigo Mora falló la pena máxima.

River la pasó mal hasta que Marcelo Gallardo metió a Germán Pezzella para pagarle a Boca con la misma moneda que el equipo de Arruabarrena estaba usando para llevarse el triunfo, con el gol de Magallán.

Fue empate, pero River ganó más que Boca.  Sigue invicto y extendió su récord sin derrotas en el Monumental.

Los hinchas Xeniezes tienen que estar tranquilos que Boca volvió a ser Boca. Los jugadores pusieron mucha actitud, y esa arenga de Orión se notó en la cancha. Si bien es cierto que estamos en la mitad del campeonato, River sacó muchos puntos de ventaja, pero esto es fútbol y nunca está dicha la última palabra.