El Papa Francisco lo definió al Cura Brochero como el “pastor con olor a oveja”, fue en el marco de su beatificación el 14 de septiembre de 2013. Así comenzó su camino a la canonización, efectiva el 16 de octubre en la Plaza San Pedro, del Vaticano.

El “Cura Gaucho”, como lo llaman a José Gabriel del Rosario Brochero, nació el 16 de marzo de 1840 en Santa Rosa de Río Primero, Córdoba. Fue el cuarto de 10 hermanos. Su comienzo religioso fue a los 16 años cuando ingresó al Seminario Mayor de Córdoba, Nuestra Señora de Loreto.

Realizó varias actividades de caridad y, además, a partir de situaciones irreversibles, hay quienes lo invocaron y existieron desenlaces milagrosos.

El primero que se comprobó fue el de Nicolás Flores. Luego de un accidente, que ocurrió el 28 de septiembre de 2000, el chico que en ese entonces tenía 11 meses, resultó con heridas graves y los médicos pronosticaron la posibilidad de "vida vegetativa". Sin embargo, el niño se recuperó. Su padre le había rezado al sacerdote cordobés.

El segundo fue el de Camila Brusotti, una nena que tenía ocho años cuando recibió una brutal agresión por parte de sus padres. Quedó inconsciente y, luego de meses en terapia intensiva, inició una recuperación milagrosa. Sus familiares eran creyentes de Brochero.

El religioso cordobés falleció el 26 de enero de 1914 en Villa Tránsito, actualmente Villa Cura Brochero.

En marzo Sandra Violino, madre de Flores, relató por Radio Continental los detalles del milagro, escucha la nota.