Los alrededores de la Casa de Gobierno de Tucumán eran este martes por la noche escenario de graves incidentes con un grupo de caceroleros, que fueron dispersados por efectivos de la Guardia de Infantería con gases lacrimógenos y balas de goma.

Los choques se produjeron cuando una columna de manifestantes llegaron con sus cacerolas muy cerca de uno de los ingresos de la sede gubernamental, por lo que fueron desalojados por los efectivos que tenían a cargo la custodia del edificio.

El incidente se produce después de numerosos saqueos e incidentes registrados en las últimas horas en la provincia en medio de un reclamo salarial de parte de la Policía tucumana, con un saldo incluso de al menos dos víctimas fatales.

Pablo Aro, periodista de Radio LV7 Tucumán, explicó: “La policía que ayer nos abandonó y nos dejó a la deriva hoy reprimió a vecinos que se manifestaban pacíficamente”.

“La Gendarmería le pidió a la Policía que se vaya porque empeoraba las cosas”, sostuvo en Antes que Mañana.

“Hay tres personas muertas confirmadas por las autoridades; estos delincuentes devastaron toda la provincia en 24 horas”, enfatizó.

“Se llevaron hasta los inodoros de los locales que saquearon, eso no es hambre”, agregó.

“Quien recién se iniciaba cobraba 7.500 pesos en manos; hoy pasará a cobrar 8.500 pesos pero va a ser un aumento manchado de sangre porque nadie se va a hacer cargo de la situación”, lamentó Aro.