El frigorífico más importante de la provincia de La Pampa, Cresud, tomó la determinación de cerrar sus puertas y echar a sus 200 trabajadores, previa indemnización.

La crisis en el sector cárnico también tiene paralizados a otros cuatro frigoríficos.

“Ya no hay vuelta atrás, se denunció en la comisión de Agricultura de Diputados. Si no se revertía la política ganadera de la provincia y del país, se sabía que la empresa iba a cerrar”, advirtió el dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Carne, Silvio Etchehun.

El trabajador, destacó que la compañía “fue sensata y sus dueños hombres de bien, porque no aceptaron créditos de la provincia ya que con el contexto nacional desembocaría, inevitablemente, en la quiebra”.

“Una planta necesita una faena estable y ésta perdió rentabilidad por las políticas aplicadas por la Secretaría de Agricultura”