Se expande la toma de tierras en la ciudad y el conurbano. Mientras más de 13 mil personas ocupan el Parque Indoamericano -según relevó el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación- y otro grupo permanece desde ayer en un predio deportivo de Villa Lugano, en las últimas horas decenas de familias de la Villa 21 usurparon un terreno abandonado en Barracas.

A pocas cuadras del inmenso predio de Soldati, en Mariano Acosta al 3.500, saquearon un supermercado de la cadena Día. Un grupo de personas rompió las vidrieras a la madrugada y logró ingresar aunque poco después los intrusos fueron dispersados por la policía.

En Villa Lugano, en tanto, vecinos y ocupantes del campo deportivo Club Alvariño se enfrentaron con piedras y palos ya que los primeros buscaban desalojar a los ocupantes por mano propia. Uniformados también llegaron al lugar para evitar mayores disturbios.

El juez Daniel Rafecas solicitó a los efectivos policiales que impidan el ingreso de más personas y ordenó un desalojo pacífico del lugar. Sin embargo, las 500 personas que tomaron el predio por la fuerza aseguran que no lo dejarán.

Por otra parte, en Barracas, decenas de familias provenientes de la Villa 21 ocuparon durante la madrugada un predio abandonado; reclaman a las autoridades que les facilite una vivienda.

Ese terreno abarca la manzana rodeada por las calles Iriarte, Río Cuarto, Lafayette y Vélez Sarsfield y está rodeado por una pared.

En tanto, sigue instalado desde este lunes un centenar de personas en un predio de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, perteneciente a un frigorífico abandonado hace varios años.

Decenas de personas también ocuparon en González Catán, La Matanza, un predio de una hilandería mientras en vecinos y policías evitaron en Villa Madero la toma de un predio que perteneció a Jabón Federal.

En ese marco, por orden de la presidenta, está roto el diálogo entre los gobiernos de la nación y la ciudad de Buenos Aires.

Mauricio Macri pidió “encontrar juntos una solución” y “dejar de hacer teorías conspirativas” mientras que el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, acusó a activistas de Duhalde y Macri de estar detrás de los incidentes.