El ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, consideró "poco seria" la decisión del Gobierno de Mauricio Macri de cerrar el servicio de la línea A para reemplazar las formaciones por nuevas unidades. "Es un perjuicio innecesario" para los usuarios, subrayó en La Mañana.

"Es poco serio cerrar el servicio para poner 45 formaciones que el Gobierno nacional entregó a la Ciudad, con una línea con vías, señalamiento, electrificación y estaciones reparadas también por el Gobierno nacional", remarcó.

Randazzo consideró que la decisión de Macri "es política" y que tiene por objeto "aparecer como refundador del servicio cuando en realidad la modernización la ha hecho el Gobierno nacional y sin cerrar un solo día".

Randazzo comparó el cierre de la línea A con los trabajos realizados por el Gobierno nacional en las vías del ferrocarril Sarmiento, y dijo que "jamás se nos cruzó cerrar el servicio perjudicando a miles de pasajeros. Con las obras en el Sarmiento hemos trabajado en una ventana de trabajo más amplia de 22 a 5 de la mañana, que es cuando en realidad el servicio es menos utilizado por los pasajeros", ejemplificó.

Al mismo tiempo, Randazzo desmintió que el estado de los coches de la línea A representen peligro para los usuarios, como lo indicaron funcionarios del macrismo basados en un informe realizado por una auditoría española. "Es un disparate decir eso, si hay problemas con la seguridad, lo que debe hacerse es sacar las unidades de servicio, si no estaría cometiendo una falta grave", objetó.