El diputado del Frente de Izquierda Marcelo Ramal denunció por Continental que “Macri ha recibido el 2015 con otro tarifazo confiscatorio. Desde 2007, la multa de las grúas aumentó diez veces. Esto se lo lleva el concesionario, el Estado no recibe nada”, se indignó en La Mirada Despierta. Así, el economista y docente universitario se refirió al incremento del 29 por ciento en las sanciones por acarreo en la Capital Federal.  
 
“Esta medida beneficiará a dos empresas que se hicieron de este negocio en los tiempos de Grosso, y que trabajan hoy con su licitación vencida. No existe en la Ciudad concesión más parasitaria que la de la grúa: paga un canon fijo, pero sus ingresos crecen al compás de un acarreo de vehículos cada vez más despótico y arbitrario”, se explayó Ramal, quien reclamó “la anulación del tarifazo y la apertura de los contratos y concesiones con privados a la consideración popular, lo que pondrá de manifiesto los múltiples vínculos del gobierno PRO con la patria contratista”.
 
“Los privatizadores de la grúa no sólo se benefician con el aumento de tarifas. Además, el Estado porteño acaba de cederles el 20% de las nuevas cocheras que se construyen junto a la facultad de Derecho, y subsidios especiales para el alquiler de camiones”, alertó. Y agregó que “la penalización creciente en el uso del vehículo particular no va a incentivar el uso del transporte público, por la sencilla razón de que éste se encuentra colapsado y en estado ruinoso. Así lo han documentado en reiteradas oportunidades los trabajadores del subte”.
 
“El tarifazo se completa con un aumento del 33% en la ficha del parquímetro, que está acompañado de un plan oficial para privatizar el estacionamiento en más de la mitad de las calles de la Ciudad. Con esta exacción a los vecinos, que se suma a los aumentos de ABL y Patentes, el macrismo quiere bancar un presupuesto cargado de obras sobrefacturadas y deudas en dólares. Los beneficiarios no serán los maestros o enfermeros porteños, sino los acreedores financieros de la Ciudad y sus contratistas privados”, bramó Ramal.