El próximo 10 de julio los ciudadanos porteños votarán al nuevo jefe de gobierno de la ciudad, legisladores y también consejeros comunales.

El defensor adjunto del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Atilio Alimena, explicó que “la idea es agrupar barrios similares en cuanto a su funcionamiento e historia y a partir de ahí generar ámbitos con la participación de vecinos para que se pueda gestionar de forma próxima todo lo contendiente a la gestión de gobierno”.

“Quedará descentralizada la gestión en la ciudad. Los que dirijan las comunas serán electos por los propios vecinos”, aclaró.

“Habrá siete representantes comunales de diferentes signos políticos que podrán establecer algunas condiciones en el gobierno porteño. Se definirá con mayor profundidad cada uno de los problemas comunales”, dijo Alimena.

También, señaló que este consejo “tendrá la suficiente autonomía para dar respuesta rápido sobre algunos temas”.

“La ciudadanía deberá tomar conciencia que comenzará a tener una participación más activa en cuestiones comunales”, señaló.