En esta edición, la Asamblea General estará atravesada por la delicada situación que transita el mundo a raíz del tenso panorama que quedó tras el choque armado entre Israel y Palestina, el conflicto entre Rusia y Ucrania, el avance del Estado Islámico (EL) en Irak y Siria y el sangriento accionar de sus seguidores, así como también la mortal epidemia de ébola que azota a varios países de África occidental.

En cuanto al discurso de la Presidente, se espera que esté centrado en el litigio que enfrenta la Argentina con los holdouts y, en ese marco, también en el respaldo que recibió el país al conseguir que la ONU aprobara el 9 de septiembre pasado la creación de un marco jurídico para la reestructuración de deuda soberana.

Otros tópicos que habitualmente están presentes año tras año en la intervención de la mandataria en la Asamblea General son los referidos al reclamo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas y al llamado al gobierno de Gran Bretaña para que cumpla con la resolución de Naciones Unidas y se siente a dialogar; así como el pedido a Irán para que colabore en la investigación por el atentado a la AMIA, por lo que estos temas también podrían ser parte de la exposición de la jefa de Estado en la reunión de hoy.