Sacerdotes de la Pastoral Social y la Pastoral Villera trabajaban hoy contra reloj para lograr una salida dialogada y evitar un desalojo violento en el predio de Villa Lugano, ocupado el 24 de febrero por familias que reclaman soluciones habitacionales.

Estas acciones se realizan mientras sigue vigente la orden de desocupar el terreno de avenida Fernández de la Cruz y Pola dispuesta por la jueza Gabriela López Iñiguez, que debe definir la fecha del operativo, y ratificada el 19 de marzo por la Cámara Penal porteña.

Fuentes eclesiásticas dijeron que sacerdotes porteños mantuvieron encuentros en las últimas horas con autoridades judiciales, funcionarios macristas y diputados de la oposición para encontrar una salida "dialogada" al conflicto por viviendas en la Ciudad.

Las fuentes precisaron que los sacerdotes Carlos Accaputo, quien hoy fue noticia por haber sido víctima de la inseguridad, y el "cura villero" Gustavo Carrara, están al frente de las conversaciones para hallar alternativas "no violentas" para la liberación del predio de Villa Lugano.

Las gestiones eclesiásticas se conocen después de que el papa Francisco expresara su preocupación por la problemática de los vecinos de la Villa 20, según reveló el legislador porteño Gustavo Vera en su cuenta de la red social Twitter.

El diputado por UNEN dijo que el pontífice destacó en un correo electrónico por su cumpleaños el trabajo que realizaron juntos desde 1993 para "plantear una política de inclusión contra la erradicación" en las villas porteñas.

Vera dijo que Francisco también le recordó las "peleas" que tuvieron para lograr que se sacara el cementerio de autos secuestrados por la policía, por ser contaminante y traer problemas de salud a los habitantes de la Villa 20.

El legislador porteño dijo que fue al referir a aquella situación, que el Papa escribió: "Me resulta muy paradójico que antes no querían desalojar a los autos y ahora están apurados por desalojar a las personas, sin resolver el problema de la exclusión".

Mientras la Iglesia continúa en las conversaciones, diputados de los bloques del Frente para la Victoria, UNEN, el MST e Izquierda Popular propusieron crear una mesa de diálogo para evitar un desalojo violento del predio ocupado por unas 300 familias.

El 19 de marzo, la Cámara de Apelaciones porteña convalidó la orden de la magistrada de liberar el terreno de Villa Lugano.

Los camaristas Jorge Franza, Sergio Delgado y Marcelo Vázquez establecieron que el predio debe ser desalojado y, aunque no fijaron fecha, determinaron que la medida debe cumplimentarse en horario diurno, de 9 a 19, por la Policía Metropolitana con apoyo de la Policía Federal y la Gendarmería Nacional.