“Severo no estaba incluido en el Programa de Protección de testigo porque no lo solicitó ni él ni lo determinó la justicia”, aclaró el ministro de Justicia, Julio Alak, en el marco de una nueva desaparición de un testigo clave a horas de declarar. Alfonso Severo debía dar testimonio en el caso que investiga la muerte de Mariano Ferreyra.

“La custodia es competencia del Poder Judicial mismo”, reiteró el funcionario.

“El caso de Severo lo investiga la fiscalía con sede en Avellaneda”, remarcó Alak.

El ministro de Justicia precisó que varias personas incluidas en el juicio por el asesinato del militante del Partido Obrero están bajo el plan de testigos protegidos, con cambio de nombre y domicilio.

Además, dijo que a partir del tiroteo que recibió en su casa Severo, poco después de la muerte de Ferreyra, las autoridades pusieron un custodio por varias semanas.