Si el Gobierno no actualiza cuanto antes “los mínimos, deducciones y tramos de escala” del Impuesto a las Ganancias, “provocará una distorsión en las negociaciones salariales en curso, ya que aumentará la cantidad de trabajadores alcanzados por el impuesto”, alertó por Continental Nadín Argañaraz, uno de los autores del informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) sobre el tema.

En La Mirada Despierta, señaló que “un trabajador con un nivel salarial de $15.000 mensuales en 2013 que obtenga una recomposición salarial del 25% para 2014 debería resignar a favor del fisco un 16% del incremento salarial obtenido (4 puntos). Es decir que, en lugar de lograr un aumento del 25% terminaría obteniendo sólo un 21%. Si el porcentaje de aumento salarial fuera del 30% resignaría un 17,9% del mismo, obteniendo en definitiva un aumento de ingresos disponible de sólo el 24,6 por ciento”, puntualizó Argañaraz.

“En consecuencia, sería altamente conveniente que el Gobierno fije lo más pronto posible los parámetros de liquidación del Impuesto a las Ganancias para el 2014, a los efectos de eliminar una fuente de incertidumbre que contribuye a dificultar la negociación salarial en curso”, resumió.

“Quien en 2013 percibió un ingreso neto mensual promedio de $10.000 que prácticamente no se vio afectado por el impuesto, en el 2014 pasaría a tributar un 0,8% de su ingreso neto total si obtiene un aumento nominal del 25%. Y de 1,3% si dicho aumento salarial es del 30%. Un trabajador con un nivel de ingresos del $12.500 mensuales pasará de una tasa efectiva del 2,2% en 2013 al 4,7% o 5,5% en 2014, según el nivel de incremento nominal obtenido” en las paritarias, lo que significaría un aumento de presión tributaria superior al ciento por ciento respecto al año anterior, concluyó Argañaraz.