La fiscal Viviana Fein propondrá en las próximas horas incorporar como perito oficial a la causa que busca esclarecer la muerte del fiscal Alberto Nisman a Enrique Prueger, un especialista en criminología que, entre otros casos, participó de la investigación por el asesinato del conscripto Omar Carrasco.

Las tratativas de Fein para que el licenciado en Criminología sea designado como perito oficial comenzaron la semana pasada, pero se aceleraron hoy cuando ambos se reunieron a primera hora de la mañana.

Según pudo reconstruir Télam, hubo un segundo encuentro apenas pasado el mediodía, minutos antes de conocerse el pedido de la jueza Sandra Arroyo Salgado para desplazar a la fiscal de la conducción investigación.

Según fuentes judiciales, la intención de Fein es designar a Prueger como perito oficial de la fiscalía a su cargo, para que determine la posición en la que estaba Nisman al momento de recibir el disparo en la cabeza y calcule la trayectoria del cuerpo del fiscal hasta la posición en la que fue encontrado.

Prueger es un perito especializado en el análisis de la proyección de manchas de sangre, a partir de un método de estudio trigonométrico que determina la trayectoria recorrida por la sangre.

Ese método consiste en analizar las manchas de sangre en la escena en la que apareció el cuerpo para luego establecer puntos de convergencia en el espacio, que permitiría determinar en qué posición estaba la cabeza del fiscal al momento del disparo y el recorrido posterior del cuerpo.

El criminalista, que en reiteradas oportunidades criticó el informe elaborado por los peritos de la querella, Osvaldo Raffo, Daniel Salcedo y Julio Ravioli, es el único especialista que aplicó este método en el país.

La aplicación de este método trigonométrico tiene su antecedente judicial en el caso Esper, que investiga el asesinato de un docente en la ciudad de Salta.

Una vez que Fein oficialice la designación de Prueger como perito oficial, las partes del caso contarán con cinco días para presentar observaciones, en caso que las tuvieran.

El licenciado en criminalística Enrique Prueger participó en casos resonantes, entre ellos la investigación del asesinato del soldado Omar Carrasco y la de la muerte de Carlos Menem junior, donde ofició como perito de parte, en representación de Zulema Yoma, querellante en la causa.

También se desempeñó como perito oficial en el marco del caso del denominado doble crimen de La Dársena, en Santiago del Estero, y del triple crimen de Cipolletti.

De 58 años, actualmente Prueger dirige un instituto privado de la capital neuquina -el Instituto Prueger- dedicado, justamente a la enseñanza de la criminalística, la ciencia que -define en su presentación- “muestra el cómo, el cuándo, el qué, el quiénes y el dónde de un hecho criminal, pero nunca el por qué, pues de este último interrogante se encarga la Criminología”.

En la causa que investigó la muerte del soldado Omar Carrasco, ocurrida en 1994, la actuación de Prueger resultó crucial para la identificación del lugar donde había sido ocultado el cuerpo del joven y, con ello, para el esclarecimiento del caso, que derivó en la eliminación del servicio militar obligatorio.

Nacido en la ciudad de San Salvador de Jujuy el 21 de junio de 1956, es egresado del Instituto Universitario Superior de la Academia de la Policía Federal Argentina, donde se recibió como licenciado en criminalística con un promedio de 9,83, según consigna su currículum vitae.