El Senado sancionó la Ley de Glaciares.

Fue después de ocho horas de fuertes cruces y divisiones incluso dentro de cada bloque.

Finalmente, se aprobó el proyecto modificado en Diputados por 35 votos a favor contra 33 en contra y una abstención (del sanjuanino Roberto
Basualdo; su gobernador, José Luis Gioja, fue uno de los más fervientes lobbystas en contra de la ley, y el senador César Gioja fue el portavoz del proyecto más comprensivo con las empresas).

En primera instancia, se había rechazado el dictamen de mayoría (que contemplaba el proyecto original de Filmus antes del texto consensuado con el de Bonasso) por 33 votos a favor con 35 en contra.

Más temprano, el Senado sancionó una ley que obliga a los bancos a adoptar medidas para evitar las salideras.

La norma incluye la utilización de inhibidores de señal para prohibir el uso de teléfonos celulares dentro de las entidades.

Además, deberán adoptarse medidas de infraestructura para garantizar la privacidad de los clientes en las líneas de cajas y en los cajeros automáticos.

La senadora María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica, enfatizó que la nueva ley “no impide la explotación minera, ya que esa actividad ahora estará vedada sólo en un 1 por ciento del territorio argentino”.