El oficialismo logró darle dictamen en el Senado al Presupuesto 2014, luego de una prolongada exposición del viceministro de Economía, Axel Kicillof, quien ratificó la continuidad de la política de subsidios y pronosticó que "el año próximo va a ser un poco mejor" en materia de  crecimiento.

Kicillof concurrió junto con los secretarios de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y de Finanzas, Adrián Cosentino, a defender el cálculo de gastos de 2014 ante el plenario de comisiones de Presupuesto y de Coparticipación.

"Nuestro presupuesto estima que el año que viene va a ser más expansivo a escala mundial. Eso nos va a permitir, desde el punto de vista de lo estímulos fiscales, tener un respiro respecto de lo que se ha hecho para sostener la demanda interna", afirmó Kicillof respecto del sostenimiento de la política de subsidios.

También, señaló que el Gobierno espera "terminar el año con un crecimiento de 5 puntos" y afirmó que estiman que "el año próximo
va a ser un poco mejor" porque "la economía mundial va a entrar en un terreno positivo".
En este sentido, sostuvo que a nivel mundial se observa "una recuperación que está pegando favorablemente en el comercio, que es como a la Argentina le entran las crisis" y sostuvo que ese repunte "le va a dar alivio a una batería de políticas anticíclicas que se aplicaron en 2012".

El funcionario ratificó "la intención del Gobierno de crecer con inclusión social y seguir reindustrializando el país" y sostuvo que "es mentira que hay que optar por el crecimiento de la industria o por el crecimiento del sector agropcuario". "Como nuestro proyecto es un proyecto de reindustrialización de la economía, hemos demostrado que sí es posible conseguir estos buenos resultados con cosechas récord en
el campo mientras la industria crece", agregó.

Además, criticó a quienes dicen que "la Argentina marcha al precipicio" y señaló que "cada uno de los picos de fuga de capitales en la Argentina están vinculados a procesos especulativos fogoneados políticamente".

En tanto, Pezoa remarcó que "la recaudación no se incrementa, manteniéndose en el 7 por ciento del PBI".
El funcionario precisó que las "inversiones prioritarias" serán destinadas a "jubilaciones, Asignación Universal por Hijo y educación, así como actividades de ciencia y tecnología" y que también "se establecen como prioritarias las acciones del programa Conectar Igualdad".

Los senadores de la oposición no acompañaron el dictamen de mayoría que firmó el oficialismo, entre otras cosas, porque desconfían de los números plasmados en el proyecto, como indicó la radical Laura Montero.

"No vamos a crecer al nivel que están planteando. De hecho, no hemos crecido al nivel que plantearon el año pasado, porque decían
que íbamos a crecer al 4,4 por ciento y la tasa de crecimiento va a estar alrededor de un 2, según varias proyecciones", sostuvo Montero.

“Es un presupuesto muy alejado a la realidad, con una tasa de crecimiento que no tiene que ver con el estancamiento en Argentina y habla de 9 por ciento de inflación”, se quejó Ernesto Sanz, senador nacional de la UCR, integrante de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.

En Antes que Mañana, el legislador aseguró que se trata de un proyecto “unitario” que incluye la “distribución arbitraria de los recursos” por parte de La Nación.

Por su parte, el radical Gerardo Morales criticó que "el presupuesto no plantea un abordaje de medidas concretas para las economías regionales", sostuvo que "hay una manipulación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y que no están de acuerdo con la prórroga de la Emergenia Económica.

Los radicales también anticiparon que no votarán a favor de la prórroga del "impuesto al cheque" porque en el proyecto se sostiene la coparticipación actual, que ronda el 15 por ciento, mientras que ellos plantean coparticiparlo en su totalidad con las provincias.

En este sentido, el justicialista pampeano Carlos Verna firmó en soledad un dictamen de minoría en el que copia la prórroga hasta 2015 de ese gravamen pero plantea una coparticipación del 100 por ciento.

Verna había asegurado que ese dictamen sería acompañado por el misionero Juan Irrazábal, del Frente para la Victoria, pero finalmente el senador oficialista decidió firmar en disidencia el dictamen impulsado por su bloque.