La Cámara de Diputados aprobaría hoy el último presupuesto que tendrá la gestión de gobierno de Cristina Kirchner. Con los números casi asegurados, el kirchnerismo no tendría problemas para conseguir el quórum y luego votar a favor del proyecto de previsión de gastos para el 2015.

La sesión, que comenzó al mediodía con la presencia de 146 legisladores que dieron quórum, no está presidida por el kirchnerista Julián Domínguez, en reposo por enfermedad hasta mañana. En su reemplazo está la vicepresidenta primera del cuerpo, Norma Abdala de Matarazzo (Fte. Cívico por Santiago).

Pese a que no acompañará la votación, la oposición dará el debate y aprovechará la vidriera de Diputados para cuestionar al Gobierno. El arco opositor califica de "irreal" los números de la Casa Rosada. Se prevé que en 2015 el PBI crecerá un 2,8%, mientras que la inflación se desacelerará hasta alcanzar el 15,6 por ciento. Asimismo, señala que habrá un alza en las importaciones y exportaciones y un tipo de cambio de $ 9,45 por cada dólar.

En comisión, la oposición advirtió que difícilmente puedan cumplirse las proyecciones macroeconómicas, pero el kirchnerismo no dio lugar a las críticas y el proyecto se aprobará sin cambios.

Legisladores opositores criticaron la arbitrariedad con que el Gobierno puede reasignar las partidas presupuestarias una vez que la ley es sancionada por el Congreso. "En la era kirchnerista, el Gobierno reasignó fondos equivalentes al presupuesto de un año entero", advirtió ayer a este diario el diputado Martín Lousteau, quien insistió en que, durante el kirchnerismo, "el presupuesto se ha vuelto irrelevante y, por eso, es un problema grave."

También criticaron "las deudas sociales" de la iniciativa del oficialismo. En materia de salud las partidas aumentaron sólo un 8% respecto de 2014, muy por debajo de la previsión inflacionaria para el año próximo, del 15,6 por ciento. Y advirtieron que el Gobierno no cumple con la ley de financiamiento educativo, que exige un piso de 6% del PBI.