La economía global está inmersa en una "espiral hacia abajo de incertidumbre, inestabilidad financiera y colapso de la demanda global", señaló la funcionaria en una intervención en Beijing para pedir una actuación internacional conjunta, que permita sortear "una década de bajo crecimiento y alto desempleo".

La titular del FMI advirtió que "hay nubes oscuras sobre la economía mundial, y Asia tiene que prestar atención", y aunque destacó que le gustaron los últimos pasos de los gobiernos europeos y de los países del G20, afirmó que los "riesgos siguen siendo serios".

En diálogo con DPA, Lagarde señaló que Asia es una "luz" en el actual panorama, pero no es inmune a lo que ocurre en el resto del mundo; "la Asia emergente también es vulnerable a los acontecimientos en el sector financiero", precisó.

Al respecto añadió: "En nuestro mundo, cada vez más interconectado, ningún país puede avanzar solo; estamos unidos en nuestro éxito o fracaso económico".

Respecto de China dijo que está "en el buen camino" y aseguró que "necesita una divisa más fuerte".

"Ahora es el momento de avanzar más desde las exportaciones y las inversiones hacia el consumo, incluyendo el aumento de los ingresos de los hogares y ampliando las redes de seguridad social", concluyó.