El Consejo de la Magistratura de la Nación postergó para el próximo jueves el tratamiento de la terna para postular a cinco candidatos a jueces de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Federal, entre ellos el que deberá resolver la causa por la Ley de Medios, concurso en el que la oposición denunció que el oficialismo quiere designar a un magistrado afín.

Tras varias horas de duros cruces y acusaciones, a las 20, los representantes del kirchnerismo ganaron la votación por “suspender” la reunión de la Comisión de Disciplina y Acusación que se estaba realizando y postergar el plenario del cuerpo, ambos para el próximo jueves a partir de las 11.

La tensa reunión registró una recusación de la candidata María Lorena Gagliardi, funcionaria de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (ONABE) y resistida por la oposición, quien denunció y pidió que sea aparado del trámite del concurso el juez de la Cámara Civil y Comercial Federal e integrante del Consejo, Ricardo Recondo.

De esa manera, el oficialismo podría alcanzar los votos necesarios para elevarla a cargo del Juzgado 1 donde se debe resolver si el artículo 161 de desinversión de la Ley de Medios es constitucional, tal como fue objetado por el Grupo Clarín.

“Esta es una vil maniobra para que el consejero Recondo no pueda votar y ustedes así aprobar el concurso que no persigue otro fin que designar a una juez amigo en una de las causas más graves que tiene la Argentina”, le dijo el consejero y diputado radical Oscar Aguad a los representantes del oficialismo.

El Consejo tenía previsto tratar el Concurso 258 para enviar al Poder Ejecutivo los nombres de siete candidatos para ocupar cinco vacantes en la Primera Instancia del fuero Civil y Comercial Federal.

Según estiman los opositores, para aprobar la designación de la funcionaria de la Onabe actualmente, con 13 miembros en el cuerpo, se requieren de los dos tercios, es decir, 9 votos, número al que no llega el Frente para la Victoria.

Sin embargo, si finalmente se recusa a Recondo, los dos tercios bajarían a 8 respaldos, situación que sí favorecería al oficialismo.