La presidenta Cristina Kirchner sostuvo este lunes que la alianza comercial entre el Mercosur y China significa una "oportunidad histórica" para la región y una "alternativa a las políticas de ajuste y empobrecimiento de las poblaciones" en medio de la crisis financiera internacional.

"Hemos comprobado que las dos economías que están en crisis no han dado respuestas satisfactorias, por lo que nuestra vinculación con China es una oportunidad histórica para no ser solamente productores de materias primeras sino también agregar valor para generar trabajo para nuestra gente", indicó la mandataria al mantener junto al primer ministro de China, Wen Jiabao, una videoconferencia con los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff, y de Uruguay, José Mujica.

En este sentido, marcó la importancia de desarrollar una política conjunta que combine los intereses de ambas regiones" y dijo que eso "no sólo lo necesita el Mercosur y China, sino que lo necesita el mundo como una alternativa a las políticas de ajuste y empobrecimiento de las poblaciones".

Cristina Fernández recibió Jiabao en el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario en la Casa Rosada. También asistieron miembros del gabinete nacional y nueve ministros y viceministros chinos, entre ellos los de Comercio, Agricultura y Desarrollo, y Reforma chinos.

En ese marco, el primer ministro de China, Wen Jiabao propuso comenzar a analizar la posibilidad de crear una zona de “libre comercio” entre su país y el Mercosur.

Durante la videoconferencia con varios presidentes que integran la comunidad regional, el funcionario pidió "estudios de factibilidad para crear una zona de libre comercio entre China y Mercosur", que -según subrayó- "puede beneficiar a nuestros países y pueblos".

En cuanto al encuentro bilateral con el mandatario chino, la creación de parques agroindustriales chino-argentinos (PACHA), a instalarse en territorios de ambos países, y la continuidad de negociaciones para levantar en el gigante asiático una planta de elaboración de vacunas anti-aftosa de cepa asiática, fueron los principales temas en esta etapa de la relación entre Buenos Aires y Beijing.

Durante el encuentro interministrerial se avanzó en las negociaciones para que las autoridades chinas otorguen una licencia al laboratorio argentino Biogénesis Bagó, para la instalación en ese país de una planta industrial con el fin de elaborar vacunas antiaftosa, que la convertiría en la primera empresa extranjera con licencia para producir en China ese tipo de productos.

El objetivo de creación de parques industriales binacionales es que sean plataformas de producción agroalimentaria para aumentar el flujo de comercio y las inversiones bilaterales, así como promover la innovación tecnológica en materia agroalimentaria, la calidad de los alimentos, el trasporte y la comercialización interna.

Ambos mandatarios, junto a los ministerios de Planificación de La Argentina y de Energía de China firmaron un convenio de Cooperación en materia de energía nuclear.

Se firmó, además, un “plan de acción conjunta” la profundización global de la cooperación en Agricultura, destinado a “mejorar los mecanismos de colaboración agrícola” y “desarrollar las ventajas complementarias de los dos países” en el área.

Entre los puntos específicos del acuerdo se mencionan el intercambio de recursos genéticos; la biotecnología agrícola; la extensión rural y transferencia tecnológica, a fin de aumentar el nivel de productividad de los agricultores; la investigación científica con financiamiento conjunto; la sanidad animal; lechería, siembra directa, semillas y pesca.

Finalmente, el Ministerio de Economía acordó con los Bancos de Desarrollo y de Cooperación Industrial de la República Popular de China, un préstamo para el financiamiento del proyecto de rehabilitación del ferrocarril Belgrano.