El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, denunció una "operación política y de prensa gigantesca" en el caso de la muerte por desnutrición de un niño en la provincia de Chaco y dijo que no permitirá que "se pretenda enlodar una gestión impecable" en esa provincia. En su habitual rueda de prensa en Casa de Gobierno, admitió sentirse "impotente" por la muerte del niño de 7 años, pero ratificó que "se han hecho muchas acciones en Chaco para resolver problemas de infraestructura en el sistema de salud".

"Hay indicadores que hemos mejorado de manera drástica. No voy a permitir que desde un grupo mediático opositor pretendan endilgarme la responsabilidad. Tengo resultados que otros dirigentes en sus distritos no pueden mostrar", dijo el funcionario nacional. En ese marco, se preguntó por qué los medios de comunicación "sólo advierten los problemas en las provincias de Chaco y Formosa, pero en otras provincias, partidos y ciudades de la Argentina no existen".

Mencionó -por ejemplo- cómo se incrementó la tasa de mortalidad infantil en el sur de la ciudad de Buenos Aires, o la mínima inversión habitacional que se registra en toda la historia del distrito porteño, o las deficiencias en la cobertura de redes cloacales de Tigre. "No voy a permitir que una operación de prensa pretenda enlodar una impecable gestión, o que se pretenda ocultar lo mucho que se hizo", añadió.

Tras detallar la historia clínica del niño fallecido en el Chaco -que murió por una tuberculosis derivada de un cuadro de desnutrición-, Capitanich destacó la labor de los agentes sanitarios en la provincia. "Frente a un hecho de este tipo, no valen ni las excusas ni las explicaciones; lo que vale es tener un profundo dolor y hacer todo el esfuerzo para que no vuelva a suceder", aseveró.