El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, su amigo, José María Núñez Carmona, el empresario y supuesto testaferro, Alejandro Vandenbroele, el ex funcionario de la AFIP,Rafael Resnick Brenner, el dueño de la imprenta, Nicolás Ciccone y el yerno de Héctor Ciccone, Guillermo Reinwick, fueron procesados por el juez federal Ariel Lijo, a cargo de la causa que investiga el salvataje de la ex imprenta Ciccone Calcográfica.

Acusado por cohecho pasivo y negociaciones incompatibles, Boudou es el primer vicepresidente en funciones en la historia argentina en ser procesado en un caso de corrupción. El juez Lijo mandó trabar embargo sobre los bienes del funcionario nacional por 200.000 pesos, informó el Centro de Información Judicial.

En las últimas semanas, diferentes representantes del Gobierno defendieron a Boudou, y argumentaron, entre otras cuestiones, que la medida es una maniobra de medios de comunicación, que, según esa visión, pretenden acallar el éxito de las negociaciones para cancelar la deuda con el Club de París.

La investigación sobre Boudou se inició a principio de 2012 cuando trascendió que la familia Ciccone tenía problemas con su empresa y que contaba con la ayuda salvadora de un misterioso monotributista, Alejandro Vandenbroele, que les consiguió una inyección de capital a través de la empresa The Old Fund, constituida en el extranjero. También por un plan de facilidades para saldar su deuda con el fisco.