Miguel Bonasso publicó un libro (en 1994) en el que acusó al actual jefe de gabinete de ministros, Aníbal Fernández, de haber estado prófugo de la justicia mientras era intendente de Quilmes.

Por ese motivo, el diputado de Diálogo por Buenos Aires fue querellado por Fernández y este miércoles se presentó a una audiencia de conciliación a la que no asistió.

“No se puede molestar a un diputado mientras aún ejerce el cargo y tiene fueros. Lo reconvenimos, le devolvimos la pelota. También dejé constancia de que yo dí la cara y él no”, subrayó el legislador en La Vuelta.

“El contador Aníbal Fernández viola la Ley de Bosques y la Ley de Glaciares, en el libro lo explico. Utiliza una fundación vinculada al Conicet que tuvo como cliente a la Barrick Gold para que supervise los hielos de todo el país. Es como darle al zorro el mando para que cuente las gallinas del gallinero”, enfatizó.

Cuando finalice su mandato, Bonasso aseguró que volverá a trabajar como periodista. “Mi libro ya vendió 30.000 ejemplares”, subrayó.

“El jefe de gabinete no puede utilizar las querellas como un modo de intimidación”, agregó.