El intendente de Santa Fe, Mario Barletta, quien es ingeniero en recursos hídricos, advirtió por Continental que "el desarrollo humano no puede dejarse a la buena de Dios", y que una buena política en ese ámbito puede morigerar los efectos de un temporal como el que azotó esta semana las conurbaciones de Capital Federal y La Plata.

En La Mañana, subrayó que “se puede hacer muchísimo para prevenir” estas catástrofes. “Normalmente no se tiene en cuenta la planificación del desarrollo urbano, no sólo desde el punto de vista de la arquitectura, la ingeniería o la ecología; no puede dejarse a la buena de Dios, sino que debe ser tenida en cuenta también la posibilidad de que se produzcan estos acontecimientos”.

“Los temas centrales son medidas estructurales”, es decir, “las obras que se necesitan para que la ciudad esté mejor preparada, como terraplenes, desagües apropiados, etcétera. Lo que habitualmente no se tiene en cuenta es lo que se denomina el plan de contingencia”, o sea “tener una ciudad preparada para actuar en la eventualidad de que se produzcan estas situaciones. Normalmente se desarrollan después de que una ciudad ha vivido un desastre así, como es el caso de Resistencia y Santa Fe”, concedió.

“Más allá de las responsabilidades de los funcionarios de turno, el plan de contingencia debe tener capacidad profesional técnica de los funcionarios y participación ciudadana, porque funcionan cuando la ciudadanía es parte de su elaboración, cuando cada vecino sabe lo que tiene que hacer, tanto maestras, médicos, curas, e incluso periodistas”, graficó Barletta.